"Defensa de mujeres criminalizadas"

La actividad estuvo organizada por la Comisión en temáticas de género de la Defensa Pública Penal. 

Se realizaron en las localidades de Zapala y Neuquén Capital las jornadas "Defensa de mujeres criminalizadas", a cargo de Julieta Di Corleto y Raquel Asensio, cotitular y coordinadora, respectivamente, de la comisión en temáticas de género del MPD de Nación.

En la apertura se recordó a la Defensora de Circunscripción Marisa Mauti: "ella fue una de las principales impulsoras de la perspectiva de género y de la defensa de los derechos de las mujeres dentro del MPD", dijo Ivana Dal Bianco, quien junto a Luciana Petraglia y Natalia Godoy organizaron la actividad.

El taller estuvo destinado a defensoras/es y funcionarias/os penales de toda la provincia, con el objetivo de incorporar más herramientas al momento de analizar los casos en los que una mujer es acusada de un delito.

Di Corleto y Asensio explicaron que muchas veces, más allá de su interpretación o aplicación, el derecho ya posee un "sesgo", esto es: "ya desde el derecho se hace una diferencia de género"; en este contexto subrayó el "carácter androcéntrico del derecho", cuando el derecho nace de una mirada centrada en los intereses y en las necesidades jurídicas de los hombres. A modo de ejemplo paradigmático en la historia argentina mencionaron la ley de voto "universal", que excluía a las mujeres.  

Por otro lado, aclararon que la perspectiva de género "no es un trato privilegiado" hacia las mujeres, ni la contracara la perspectiva androcéntrica, "sino una categoría de análisis, que permite evaluar en qué medida el derecho incluye las vivencias y necesidades de las mujeres y otros grupos, y de qué manera incorporar al derecho las experiencias de grupos excluidos". Tener esta mirada -dijeron- "neutraliza -o al menos propende a hacerlo- la discriminación por cuestiones de género". Por otro lado, se refirieron al sustento normativo de la perspectiva de género: La obligación de asegurar el ejercicio de los derechos reconocidos en tratados internacionales (a la vida, la integridad, la dignidad, el acceso a la justicia, etc.), sin discriminación por razones de género; obligación de asegurar igual protección ante la ley y la obligación de erradicar los prejuicios y prácticas discriminatorias basados en roles estereotipados o en ideas de inferioridad o subordinación por motivos de género.

Otro de los ejes abordados fue el de los estereotipos de género: "pre-concepciones de atributos o características poseídas o papeles de hombres y mujeres". De este modo -señalaron- desde el sistema judicial "se afecta la imparcialidad del juzgador, al no aplicar una perspectiva de género, porque esos estereotipos adelantan una conclusión sesgada, y toda la investigación se direcciona a confirmar esos estereotipos".

Para graficar el tema de los estereotipos, citaron a Patricia Laurenzo Copello: "La construcción ideológica de la maternidad como el destino natural del género femenino ha servido de base para atribuir a las mujeres un deber primigenio de cuidado y responsabilidad sobre sus hijos/as que influye de manera relevante en la valoración jurídica de sus actos. Cuando una mujer mata a su bebé recién nacido o no protege a sus hijos/as frente a algún peligro grave que les acecha, sea por razón de una enfermedad o de la actuación agresiva de terceros, su conducta no solo se valora desde el punto de vista de los bienes jurídicos afectados (vida, salud o integridad del menor), sino también como una forma de desobediencia a una norma moral asociada al rol de madre-cuidadora. Aparece así un componente específico de reproche que, aun sin estar explícito en la ley, se filtra en la valoración de la conducta y puede influir en la determinación judicial de la responsabilidad penal de la mujer.”

Además, las especialistas se refirieron al marco doctrinario penal que es utilizado como referencia de aplicación del derecho: "Las mujeres están excluidas, porque está construido sobre la base del modelo de confrontación varón-varón (...) los ámbitos académicos y editoriales que construyeron ese sistema doctrinal está integrado por hombres".

Luego de las exposiciones se realizó un taller de análisis de casos.