"Jamás acompañaría a nadie en un acto tan terrible"

En la tercera jornada del juicio que se realiza para determinar las responsabilidades por la muerte de Karen Guayquinao (ocurrido en el barrio San Lorenzo de Neuquén capital, el 8 de agosto de 2016), hoy hizo uso de su derecho a declarar M. I. R., madre de uno de los imputados y acusada por la fiscalía de haber instigado el homicidio.

"Toda mi vida me dediqué a trabajar para darle lo mejor a mis hijos, en la medida de lo posible; yo a mis hijos los quiero, a los cuatro, pero nunca les voy a permitir, ni les voy a avalar ninguno de los hechos de los que se me acusa acá".

"Lamento mucho la pérdida de la familia de Karen, entiendo su dolor", continuó, y agregó: "se está juzgando mi libertad y mi buen nombre, nunca tuve problemas con la policía, no estuve detenida, ni tuve problemas con ningún vecina, y he escuchado durante este año acusaciones en mi contra, y publicaciones  en los medios de gente que no me conoce: crearon prácticamente una pistolera, cuando yo le tengo aversión a las armas".   

M. I. R. fue enfática al asegurar que uno de los testigos llevado por la fiscalía y que declaró el viernes -de nombre Axel-  "miente de punta a punta: nunca le entregué ningún arma a mi hijo como él dice, no sé qué intenciones tendrá al afirmar eso, qué estará tratando de ocultar". Y aseguró que luego de escuchar las detonaciones vio a Axel entrar al patio delantero de su casa, donde había dejado su moto, "estaba nervioso, tiró un buzo verde y se fue".

Agregó que atrás llegó su hijo a quien le preguntó qué había pasado, pero no respondió, le pidió que le llamara un taxi y se fue.

"Yo jamás acompañaría a mi hijo ni a nadie en un acto tan terrible", dijo; "yo juro que no le pasé armas a mi hijo; en mi casa no hubo armas nunca", señaló.

Por último informó que al momento de los hechos F. G. P. -uno de los coimputados, como participe secundario- "estaba peleado con mi hijo, no tuvo absolutamente nada que ver con este hecho".