El acta, compuesta de quince artículos, fue rubricada por 32 internos y por los funcionarios, y elevada a las autoridades de la Unidad y a la jueza de ejecución Raquel Gass.
El acuerdo se enmarca en el pliego de reclamos que vienen llevando adelante los internos, lo que motivo, semanas atrás, la presentación de un habeas corpus y posteriormente el inicio de un proceso de mediación iniciado el 30 de octubre, que permitió, entre otras cosas, el levantamiento de la huelga de hambre que realizó un grupo de internos.
Los internos destacaron que no existen conflictos internos entre ellos y que eso posibilitó consensuar los puntos del acta que se firmó: en los primeros artículos se indica que accedieron voluntariamente al proceso de mediación, en respuesta a lo resuelto por la jueza de ejecución; y que no tienen inconvenientes para compartir espacios comunes para realizar tareas recreativas, educativas, deportivas, laborales.
Por otro lado, y “reiterando que no existen problemas entre sí, solicitan a la jueza de ejecución que interceda ante las autoridades de la unidad para modificar los horarios de visitas: de 10 de la mañana a 17,30 horas, con el compromiso activo de evitar todo tipo de manifestación que pueda atentar contra la normalidad de la vida institucional”.
Sobre este tema requirieron también que se permita el ingreso de las visitas de menores “en distintos horarios, ya que por razones de distancia y movilidad les es dificultoso ingresar todos al mismo tiempo”. Esto está motivado en que en la actualidad no se permite el “nuevo ingreso” hasta tanto no haya salido alguien que se encuentre en el interior.
Además ratificaron el pedido para que se provea de instalaciones de gas a los pabellones, no obstante, provisoriamente, solicitaron que “se permita el ingreso de alimentos para elaborar en el taller de panadería productos” que serán consumidos por los propios internos. En este sentido indicaron que es necesario que se confeccione un listado de los alimentos que serán permitidos ingresar a los familiares.
En el sexto artículo se solicita a “los responsables de la unidad, que autoricen el ingreso de hervideros eléctricos a los salones de visitas, con el fin de calentar agua para el mate, dado que no existe otro medio para tal fin".
En materia educativa solicitan que se gestione ante las autoridades del CEPI la previsión del dictado del taller de cocina durante el verano, lo que permitirá, además, seguir contando con ese espacio en ese periodo.
Las cláusulas octava y novena se refieren a los nuevos internos que puedan sumarse a la unidad, los que deberán ser “notificados de los alcances de este acuerdo”, y agregan que “en caso de existir algún problema la quita de beneficios deberá ser individual y no colectiva”.
