Internos reclamaron por la “precarización de sus condiciones de detención”

En una audiencia de habeas corpus colectivo realizada hoy, tres internos –en representación de 21- que vienen realizando una huelga de hambre en el Complejo penitenciario de Senillosa, expusieron oralmente los argumentos de la medida que mantienen desde el lunes pasado.

Los internos estuvieron representados por Julián Berger y Gustavo Barroso –del Equipo Operativo N° 2 del MPD-.
La audiencia fue presidida por la jueza de ejecución Raquel Gass. Por la fiscalía: Agustín García y Mariela Jara. Además hubo representantes de la Dirección de Unidades de Detención de la Policía, del Ministerio de Seguridad y del de Educación, del CEPI y el jefe de la cárcel de Senillosa.

Los internos expresaron que sus reclamos obedecen a una serie problemas que han venido detectando desde que fueron alojados en el penal. En términos generales mencionaron: la calidad y cantidad de comida (y la imposibilidad de contar con un anafe para preparar o calentar alimentos); la falta de momentos para la recreación y de talleres; se manifestaron disconformes con los días y horarios de visitas de familiares dispuestos por las autoridades de la Unidad (según dijeron se superponen con los horarios destinados a la educación); además señaralon que, en algunas oportunidades, luego de las visitas íntimas sus parejas fueron trasladadas fuera de las dependencias del penal durante un tiempo significativo para luego "reingresarlas" para continuar con la visita “ordinaria”; indicaron que los elementos de higiene personal que se les provee son insuficientes.

Uno de los internos que tomó la palabra, dijo que “se han visto deterioradas nuestras condiciones de detención desde que nos trasladaron a esta unidad”, y denunció que “continúan las requisas vejatorias”.

En el marco de la audiencia, el Defensor Público Julián Berger informó que ayer en horas de la tarde un interno se descompensó y tuvo que ser trasladado al nosocomio local, por lo que reclamó que “a la brevedad posible se dispongan los medios para garantizar la presencia de un médico permanente dentro de la Unidad”. 

El jefe de la Unidad, Leonardo Correa, precisó que en la actualidad se desempeñan “60 efectivos, entre mantenimiento, guardias y servicios”, y añadió que se dispuso ese diagrama para las visitas porque es lo que permite ese número de policías. 

A esto, el Jefe de Unidades de Detención, Daniel Elgueta, adelantó que en los próximos días se estarán incorporando ocho nuevos efectivos, según dispuso la Jefatura de Policía. 

Berger reiteró la necesidad de que “se busquen rápidamente soluciones parciales hasta que lleguen las definitivas”, y respecto del argumento de las autoridades de la Unidad para restringir los espacios de recreación por la falta de personal, pidió que “se tenga en cuenta que son internos de muy buena conducta carcelaria y con beneficios de salidas transitorias –muchos de ellos-".

Luego de escuchar a todos los participantes en la audiencia, la jueza resolvió a que en un plazo de siete días hábiles se instrumenten las medidas para que las visitas se realicen los días miércoles y sábado (como reclaman los internos). Además dispuso que se lleven a cabo todos los días de la semana actividades recreativas, sobre este punto fijo “un plazo razonable” para su implementación. Ordenó la colocación de dos microondas, como solución intermedia, hasta que se realicen las modificaciones edilicias que permitan la instalación de los anafes. Fijó, además, un plazo de “30 a 35 días” para que comience a funcionar la cocina del complejo, con el taller de panificación propuesto por el SEPI. 

Los tres internos presentes se comprometieron a trasladar las resoluciones a sus compañeros para tomar una decisión en conjunto.

Por último, convocó a nueva audiencia, para el 5 de septiembre, con el fin de monitorear el cumplimiento de lo dispuesto.