Cancela: "La ley 2302 debe ser defendida todos los días"
Lo aseguró el Defensor General, Ricardo Cancela, en el marco del Precongreso de Niñez, Adolescencia y Familia que se desarrolló en la Universidad de Neuquén. El evento es preparatorio del Congreso internacional sobre la temática que tendrá lugar en Montevideo en el mes de Noviembre.
Cancela participó de un panel junto a la vocal del Tribunal Superior de Justicia, María Soledad Gennari, la Subsecretaria de Familia de la Provincia, Emilce Troncoso, y la integrante del Consejo de la Magistratura, Monserrat Dina Morillo, y la titular del Registro Único de Adopción, Gisella Maxwell.
El Defensor General trazó una línea histórica desde la aprobación de la Convención internacional del los derechos del Niño, su incorporación al plexo constitucional argentino con la reforma de 1994, y la sanción en Neuquén de la ley 2302, una de las primeras a nivel nacional, la cual "fue vanguardista, entre otras cosas, por la enumeración taxativa de los derechos reconocidos en la Convención y por adecuarse a su espíritu, por crear la figura del Defensor y Defensora del Niño y del CoProNAF, por la instauración de un sistema integral de protección de derechos sobre la base del interés superior, por su capítulo penal juvenil, y por el procedimiento para la aplicación de las medidas excepcionales".
Cancela hizo un reconocimiento a los legisladores neuquinos, "porque en aquel momento no había un clamor popular o un reclamo colectivo pidiendo que se aprobara esa norma, como sí ha pasado a lo largo de la historia con otras leyes que surgen a partir de un mandato social. Aquí el mandato era convencional y constitucional, y Neuquén entendió la urgencia de adecuar su normativa para contar con una herramienta fundamental para defender los derechos de los más chicos".
Por otro lado se refirió al criterio de algunos magistrados que aplican en nuestra provincia la ley nacional 26061 en lugar de la 2302, en este sentido dijo que si bien "nosotros reconocemos la importancia de la ley nacional, que les permitió a muchas provincias salir del sistema tutelar de patronato, nosotros ya contábamos con la 2302, que tiene, por sobre la 26061, un doble estándar de protección de derechos: en el plano extrajudicial, a través de las Defensorías del Niño, y cuando se agota esa instancia interponiendo las acciones que considere aplicables o solicitando las medidas excepcionales a un juez o jueza".
El titular del MPD señaló que "la 2302 es una ley movilizadora, que exige, que empuja y que, en algunos ámbitos me animaría a decir, molesta, y es por eso que debe ser defendida todos los días: conceptos como interés superior, sujetos de derecho o protección integral no son conceptos abstractos, sino términos que deben guiar nuestro accionar diario, las políticas de Estado, los proyectos institucionales, las resoluciones judiciales y los presupuestos públicos".
"Y aquí me parece importante destacar -continuó- la figura de una persona que todos los presentes conocen y respetan: Nara Osés, quien ha sido y sigue siendo una defensora de la 2302, y que ha marcado un rumbo en el camino de la protección de derechos de niños, niñas y adolescentes. Ella es una fuente de consulta para todos quienes trabajan con el tema de niñez. Lo ha sido para nosotros, por ejemplo, cuando en 2015 se aprobó en la Cámara de Diputados la ley de hogares 2955, cuyo artículo 2° violaba el espíritu de la 2302; concurrí a las comisiones donde se había discutido el proyecto para explicarles a los legisladores la contradicción normativa en la que se había incurrido. Y les presentamos desde el Ministerio Público de la Defensa un proyecto para modificar el artículo cuestionado; cosa que finalmente sucedió dos meses después con la sanción de la ley 2963, la cual estableció que la medida excepcional debe ser ordenada por "...la autoridad judicial competente, con la intervención de la Defensoría de los Derechos del Niño y del Adolescente, en el marco de la Ley 2302 y su sistema procesal de protección de derechos”.
